Análisis general sobre traumatismos y lesiones y sus diferentes tratamientos, así como conocer el cuerpo y todo lo que afecte a su salud

viernes, 9 de septiembre de 2016

TENDINITIS. TRATAMIENTO PLAN GENERAL

Una tendinitis es una inflamación en un tendón, siendo la consecuencia directa dolor e impotencia funcional.

El 90% de las tendinitis se producen como consecuencia directa de una sobrecarga muscular, es decir, debido un sobreesfuerzo, gestos repetitivos, mal entrenamiento deportivo, etc.

Por todo ello, de cara al tratamiento, no solo habrá que centrarse en el tendón, sino que también en los músculos afectados.

Las tendinitis son una de las patologías más corrientes del corredor y que, en la mayoría de los casos, existe un denominador común llamado sobreentrenamiento. Si no existe una progresión (continuidad, esfuerzo, adaptación) en el entrenamiento, corres el riesgo de sobreentrenar y de sobrecargar tu musculatura innecesariamente.

Lo primero que debes hacer para evitar la inflamación de los tendones es eliminar el mecanismo que genera el dolor, es decir, si saliendo a correr tienes dolor en, por ejemplo, el tendón de Aquiles, debes bajar el ritmo llegando incluso a trotar despacio pero, en ningún caso, haciendo reposo absoluto.

tendinitis

En segunda instancia, aplica frío para facilitar una vasoconstricción inicial y analgésica y, posteriormente (cuando pase el periodo de más dolor), aplica calor para tonificar el músculo. Pero, además de estas pautas para cuidar tus tendones y de otras muchas relacionadas con la forma de entrenar (calentar mal, estirar demasiado y en frío, repeticiones rápidas, pesos elevados, no descansar lo suficiente), la dieta también influye de forma significativa en una correcta recuperación y cuidado del tendón.

Una alimentación rica en vegetales y fruta (especialmente la piña) ayuda a mantener unos tendones en buen estado, os dejo varios consejos nutricionales para mantener y mejorar la salud de nuestros tendones y ligamentos:

Cuida especialmente la hidratación. Los tendones son estructuras que están particularmente poco vascularizadas y, cuando hay problemas de hidratación, enseguida se resienten.
Por otro lado, en el periodo de mayor dolor evita el alcohol en la medida de lo posible, pues éste inhibe la hormona antidiurética, lo que provoca una deshidratación que agrava la falta de vascularización que sufren estas estructuras.

VITAMINA C
Esta vitamina resulta imprescindible para la creación de colágeno, la sustancia que le proporciona fuerza estructural a los tendones y músculos de nuestro cuerpo. La cantidad diaria de esta vitamina estaría entre los 400 y 600 mg.
Algunso de los alimentos más ricos en vitamina C que puedes encontrar en cualquier supermercado son los siguientes: fresas, papaya, kivi, naranja, mango, brócoli, col rizada, pimiento crudo (rojo o verde), aguacate, alcachofa, etc.

GLUCOSAMINA
Esta sustancia es un constructor de colágeno que ayuda a proteger y a reducir los dolores articulares, y enfermedades como la artritis o la artrosis. La cantidad diaria de esta vitamina estaría entre los 1200 y 1700 mg.
Suplementos como el sulfato de glucosamina, mucopolisacáridos o el sulfato de condroitina actúan como integrantes en la síntesis de componentes cartilaginosos que cubren las superficies óseas (del líquido sinovial y de las articulaciones) contribuyendo a la movilidad y flexibilidad del cartílago. Estas sustancias se extraen, generalmente, del cartílago marino, bovino o porcino.

MAGNESIO
El magnesio es uno de los minerales indispensables para la producción proteica del organismo. Los ligamentos se componen de proteínas (elastina y colágeno), el magnesio ayuda a mantener saludables las fibras de elastina enriqueciendo su flexibilidad y estimulando la producción de colágeno.
Una falta de magnesio aceleraría el envejecimiento de las células productoras de colágeno. Por ello, es de vital importancia controlar que el magnesio sea ingerido a través de la dieta de forma óptima, vigilando sus niveles (320 -420 mg/día).
Los alimentos más ricos en magnesio que puedes encontrar fácilmente son los siguientes: frijoles, nueces, vegetales verdes, granos enteros, espinacas cocidas, almendras, arroz integral, patatas asadas, etc.

JENGIBRE
Uno de los productos naturales más adecuados para tratar las inflamaciones es el jengibre debido a que actúa como un analgésico y un antiinflamatorio natural. Además, es también una de las mejores alternativas naturales al Ibuprofeno por lo que está totalmente indicado para tratar la tendinitis.
Existen diferentes maneras de incluir el jengibre en tu día a día pero una de las más adecuadas es preparar una infusión con la raíz de esta planta durante 10 minutos y después colar la bebida para que nos quede solo el agua. Si quieres, puedes añadir un poco de miel para endulzar el sabor y que sea más apetecible. Pero si no eres muy amante de las infusiones, también puedes tomar polvo de jengibre o cocinarlo y mezclarlo en tus recetas.

CÚRCUMA
Al igual que ocurre con el jengibre, la cúrcuma es un antiinflamatorio natural que funciona a la perfección para poder reducir la tendinitis y que la inflamación aminore de forma considerable. La cúrcuma es una especia de color anaranjado que sale del curry y está formada de un componente que se conoce como "curcumia" que es capaz de bloquear el dolor, además de reducir la hinchazón.
Una buena manera de incorporar cúrcuma en tu rutina es añadirla en tus recetas pero, si lo prefieres, también puedes optar por añadir 2 cucharaditas diluidas en un vaso de agua y tomar dos vasos al día. Otra manera es acudir a una tienda de productos naturales y comprar cápsulas de cúrcuma. En este artículo de unComo te descubrimos cómo usar la cúrcuma en remedios caseros.

CATAPLASMAS DE ARCILLA
Otro antiinflamatorio natural para la tendinitis son los cataplasmas de arcilla, un remedio popular que siempre se ha usado para reducir las inflamaciones o las hinchazones. Puede usarse tanto arcilla roja como verde porque ambas tienen propiedades para activar la circulación de la sangre y conseguir que se reduzcan las inflamaciones.

Para crear cataplasmas tendrás que mezclar la arcilla en agua tibia hasta que aparezca una pasta espesa pero que es manejable para esparcirla por tu cuerpo. Lo más adecuado es que con la ayuda de tus manos o de un pincel te apliques esta pasta por la zona donde tienes la tendinitis y dejes que actúe durante 20 minutos, aproximadamente. Una vez transcurrido este tiempo tendrás que lavar bien la zona y repetir este procedimiento 2 veces a la semana.

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